Jabón casero Esotérico San Alejo, una pastilla ritualizada con un gran poder de carga. Este producto se utiliza para alejar a tus enemigos.

Aleja a tus enemigos con el jabón de propósito san Alejo

Conoce a este santo

San Alejo fue conocido por ser hijo de dos Patricios romanos. Tenía la vida arreglada y le habían prometido una mujer virtuosa y hermosa para contraer matrimonio.

El día de su casamiento huyo de sus comodidades para vivir una vida de mendigo. 17 años más tarde volvió a su hogar, pero al no ser reconocido, se la pasó viviendo debajo de una escalera de su casa.

Se ganaba la vida enseñando el catolicismo a los niños de su pueblo. El día de su muerte murió aferrado a una carta donde escribía su historia. Se dice que solo su padre pudo abrirle la mano para sacar la carta.

Es venerado en las iglesias católicas y orientales y sus seguidores le rinden culto y lo festejan año a año porque este los protege contra personas y situaciones que les causen malestar.

Es por esto que el jabón de San Alejo te servirá para alejarte y protegerte de situaciones y personas que te causan daño o te generan malestar.

Usos y beneficios del Jabón casero Esotérico San Alejo

• Este producto está elaborado artesanalmente con ingredientes de alta calidad.

• Te ayudará a alejarte de situaciones y personas que te generen malestar.

• Contiene instrucciones de uso y una pastilla de entre 70 y 75 gramos.

• Puede usarse junto a otros productos esotéricos como polvos, velas, amuletos y objetos de ritual.

• Puede usarse cuantas veces quieras por semana.

• Te alejará de personas que te hagan daño.

Cómo protegerte de los enemigos y personas tóxicas

Para alejarte de alguna situación o persona que esté causándote malestar, es muy fácil lo que debes hacer para pedirle ayuda a San Alejo.

1. Primero debes darte una ducha y enjabonarte de arriba hacia abajo con el jabón esotérico.
2. Repite esto dos veces mientras estés en la ducha.
3. Cuando salgas, enciende una vela esotérica del mismo estilo
4. Pídele al santo para que te ayude a alejarte de aquello que tanto daño te hace.

Cuando termines tu petición agradécele al santo, apaga la vela y guarda todo.

Repite esto al menos dos veces al mes para mantenerte alejado de aquello que te hace mal.