Te presentamos nuestra poderosa vela de sal negra y blanca. Un producto de gran calidad y que se puede emplear para diversos tipos de rituales y hechizos.

En el mundo de lo arcano, una vela alberga en su interior mucho poder. Una fuerza inigualable, gracias a su llama, que es el elemento fuego.

El fuego atrae energías, luego destruye todas aquellas que son malas y las transforma en algo positivo. Por eso es una llama sagrada y renacedora.

Pero en este caso, además del elemento fuego, esta vela cuenta con un ingrediente más, también muy poderoso. Se trata de la sal. Ya que no estamos ante una vela de cera. Si no que su ingrediente principal es la sal.

La sal es un elemento muy poderoso en el mundo espiritual. Porque purifica, protege de las malas energías y se encarga de potenciar.

Todas las cualidades mágicas de nuestra vela de sal negra y blanca

Pero donde realmente radica la fuerza de esta vela de sal negra y blanca es en su composición de colores.

El negro y el blanco son colores opuestos. La noche y el día. La oscuridad y la luz. Pero que no existirían el uno sin el otro.

Esta combinación de colores antagónicos es realmente poderosa. Porque se potencian y se dan vigor uno a otro.

Vamos a ver las características de cada uno.

Destruir lo negativo y tumbar trabajos

El negro es eliminación y destrucción del mal.

Es un color muy puro, que se encarga de atraer la energía negativa, para capturarla y destruirla.

De esta manera elimina cualquier magia negativa, vibraciones y fuerzas que puedan causarte molestias.

Es ideal para rituales de tumbar trabajos de magia negra.

Purifica, limpia y restaura la salud

El blanco, por su parte, es el color que destruye todo mal y que se encarga de limpiar las malas energías.

• Por lo que, purifica todo a su alrededor.
• Te protege y te hace sentir bien.
• Es bueno para la sanación espiritual.

Y se utiliza en toda clase de rituales de purificación y limpieza.

La fuerte unión del negro y del blanco es ideal para dejar tu casa protegida ante el mal. El negro captura y destruye las energías malignas, mientras que el blanco purifica y te defiende.